Pasos para proteger suelos luego de un incendio

Preparar el terreno para las lluvias: evitar erosión hídrica y mejorar retención de agua

Esto es importante, ya que los árboles y arbustos actúan como un manto protector del suelo frente a las lluvias. Los terrenos arrasados por las llamas quedarán sin protección, por lo que la lluvia caerá directamente sobre la tierra modificando las vías de escape de agua que presenta el terreno de forma natural, lo que puede provocar inundaciones. Para proteger el terreno se recomienda la construcción de pequeñas presas, zanjas y diques de contención que actúen como barrera en terrenos que superen el 10% de desnivel, así como la elaboración de cauces para controlar aluviones.

Construir fajas de retención con ramas de árboles y arbustos quemados, atenuanado el escurrimiento de agua y permitiendo con esto mayor infiltración. La posición de las fajas será perpendicular a la pendiente. También se pueden utilizar piedras a modo de cordón.fotos2

Retirar la madera quemada.

Limpiar la zona afectada retirando el exceso de madera quemada así como cualquier otro tipo de desecho.

Aportar materia orgánica al suelo.

Dispersar en el terreno ramas, guano, materia orgánica y restos vegetales traídos de lugares que no hayan sido afectados. Se recomienda favorecer la vegetación herbácea cubre suelo dando tiempo a que se reinstale fauna de forma natural.

Proyecto de repoblación.

Elaborar un proyecto de reforestación. Para hacer esto hay que tomar muestras del terreno y planificar bien dicha reforestación. Desde el número de árboles que se plantarán por hectárea hasta la especie de los mismos. Hay quien considera que los bosques deberían estar compuestos por diversas especies de árboles, ya que ello evitaría la rápida propagación del fuego.

Manejo sustentable

Un bosque bien manejado genera el máximo de productos en forma permanente y en el largo plazo. En el caso del bosque nativo, mediante una buena intervención forestal (raleo) se extraen aquellos árboles que impiden un adecuado crecimiento del bosque futuro o aquellos árboles que por forma o sanidad no vale la pena que sigan creciendo, los que en gran proporción se destinan a leña. De esta forma, cada vez que se cortan árboles, se los vuelve a plantar.

Una característica del buen manejo de los bosques es que se mantiene una cubierta de árboles permanente, la que permite el continuo abastecimiento de agua de calidad, protege los suelos de la erosión, mantiene la diversidad biológica, brinda plantas medicinales, frutos y hongos comestibles, permite la recreación y el desarrollo de otras actividades productivas -como la venta de leña obtenida de raleos-, habilitación de espacios turísticos, visitas guiadas, granjas educativas, venta de plantas nativas, talleres de cultivo nativo, etc. Un buen manejo y uso puede dar muchas fuentes de ingreso y trabajo a un gran número de personas.

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