Esta serie fotográfica digital realizada por Catalina de la Cruz en 2012, junto a la fotografía análoga de Ronald Kay de 1971, ha sido construida sobre dos ejes: por un lado Catalina muestra vistas aéreas sobre la trama de líneas trazadas hace siglos en el desierto de Nazca y en paralelo Kay trae a la visión de qué forma los trabajos de colocación de las líneas de comunicación telefónica han herido la tierra, e intervenido el espacio.

Se han ordenado las imágenes en la proyección videográfica de tal manera que la unidad de la fotografía se traspasa y se ingrese a ella fragmentándola y aumentando a su vez los fragmento de modo que los elementos constitutivos de su soporte digital aparezca: sea que el pixel sea visible, sea que los fragmentos originen una visualidad nueva.

La muestra que busca una aproximación al enigma de la cultura desaparecida de los Nazca, sumergiendo al espectador en un espectáculo visual creado por reveladoras secuencias fotográficas presentadas en un solo muro de 20 mts por 2,80 mts formado por 4 proyecciones simultáneas de 5mts por 2,80 cada una, se puede visitar desde el 7 de noviembre al 7 de diciembre 2014 en la Pinacoteca de la Universidad de Concepción.

Ronald Kay (1941), Editor de la revista Manuscritos, autor de Del Espacio de Acá, de Variaciones Ornamentales, y de Lorenzo Berg /un origen, Editor de 10 tomos de la Geschichte der Empfindlichkeit (La historia de la vulnerabilidad), de Hubert Fichte. En el 2012 realizó la exposición Interneteadas en la Pinacoteca de Concepción.
Catalina de la Cruz (1979), Magíster en Artes Visuales. Ha desarrollado su trabajo en torno a la fotografía explorando sus límites, tanto en su aspecto técnico, especializándose en emulsiones fotográficas del S. XIX, fotografía monocroma y su desplazamiento al soporte videográfico de gran formato.
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Fotografías: Catalina de la Cruz

Contexto exposición

El viento azota a todas horas del día, el sol quema de forma inclemente la superficie del suelo. Sobre esa llanura se trazaron las líneas y dibujos sólo visibles desde el cielo. Las líneas tienen dimensiones dispares que van desde unos pocos metros hasta centenares de ellos. Parten aparentemente de ningún sitio concreto y llegan a su fin sin mostrar una pauta de orientación o topográfica determinada.

Catalina de la Cruz
Fotografías: Catalina de la Cruz

Sí conocemos la técnica empleada para trazar las líneas. El suelo, muy rico en minerales, forma en su superficie una delgadísima costra oscura de óxido. Ésta al ser removida hacía aparecer el color claro del subsuelo. Además del óxido abundan otros minerales como las sales de yeso: al contacto con el rocío matinal actúa como fijador de todo lo que se encuentre sobre la superficie. El color oscuro del suelo favorece el recalentamiento solar produciendo un fenómeno microclimático consistente en la formación de un delgado colchón de aire caliente. Esta masa superficial de aire muy caliente hace disminuir considerablemente la velocidad del viento a unos cuantos centímetros del suelo protegiéndolo así de la erosión.

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Fotografías: Catalina de la Cruz

Fue María Reiche quien se dedicó por décadas a cuidar las líneas, por muchos años no accesibles para ella desde el aire. Para verlas, estando semiborradas por los siglos, fue barrer y barrerlas para despejarlas. Así fue que ella entendió que los nazca, para trazarlas habían barrido la costra oscura para que emergiera el subsuelo calcáreo. Fue pasar de un estrato geológico a otro. Fue pasar de la superficie al interior de la tierra. (Un tatuaje en la cara del planeta). Fue la Reiche, quien retrazando con el barrido de su escoba las líneas, vino a recobrarlas. Parejamente es Catalina de la Cruz quien al revelar en alto contraste en blanco y negro la vista aérea, retraza y recalca, los dibujos en tierra.

Fotografías: Catalina de la Cruz
Fotografías: Catalina de la Cruz

Son confrontados con los nacientes imaginarios de entonces, conquistados por del Land Art y el Concept Art que sensibilizaron las superficies fotográficas de Kay. En 2012 el lente De La Cruz navega sobre la meseta de Nazca, capturando desde el aire los vestigios de un pueblo desaparecido, en tanto que Kay en1971, teniendo en mente las grabaciones a ras de tierra en la planicie de Nazca, intenta  aproximarse por analogía a las sobredimensionales y multidireccionales líneas, vía la seriación y descomposición pictográfica de las labores de Correos y Telégrafos que se estaban ejecutando en las inmediaciones de Hegne, donde él en aquel entonces vivía.

 

Fotografías: Catalina de la Cruz
Fotografías: Catalina de la Cruz

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