[Extracto del documento] «La vieja pirámide narraba tres veces el hecho. Primero en el título de seis palabras, enseguida en el lid, y finalmente en el cuerpo. Se anunciaba el hecho (título), se ampliaba con los datos esenciales (lid) y luego se desglosaban esos datos (cuerpo). La nueva pirámide narra una sola vez, sin repetir, desde el título, que viene a ser el mismo lid, hasta el final del cuerpo. Título y lid pasan a ser uno solo, y el cuerpo agrega información.

Esta nueva forma exige palabras cortas, conocidas y precisas. Es una pauta para los textos de la red, que inevitablemente termina siendo pauta para todos los medios. Incluso la novela y el cuento, el reportaje y la crónica, el ensayo y el informe científico escritos en papel deben acomodarse a este nuevo estilo, el de palabras cortas conocidas y precisas. Un estilo que nos exige escribir fin en vez de propósito, porque es más corto; trabajo en vez de rol, porque es más conocido, y colibrí en vez de ave, porque es más preciso (si efectivamente es un colibrí).

La frase debe ser corta, sin exceso de incisos ni de circunstancias. El ritmo de frase larga + frase corta + frase larga resulta ideal para conformar un párrafo eficaz e impactante. El núcleo de cada frase, el verbo, debe ser fuerte y directo, aclaró, y no débil y sinuoso, hizo la aclaración.

Adverbios y adjetivos no pueden ser valorativos, sino descriptivos y exactos. Además, se debe extremar la mesura en figuras y juegos de palabras.

La escritura en Internet requiere más que ninguna otra la economía de palabras, lo que finalmente ha venido a convertirse en pauta de todo texto escrito. Locuciones como a la mayor brevedad posible o en el día inmediatamente anterior son ya piezas PRÓLOGO Î 12 ∂ de museo, pues fueron reemplazadas definitivamente por equivalentes cortos como cuanto antes y ayer (si efectivamente es ayer).

La innovación, sin embargo, va más allá del simple estilo y toca la sintaxis. Cuántas veces habremos exigido a nuestros redactores el orden sujeto–verbodirecto–indirecto–circunstancial, Santo Domingo compró Leona a Ardila, en una operación comercial que supera los cien millones de euros, y cuántas veces les habremos exigido a nuestros alumnos que cambiaran la voz pasiva, Uribe fue reelegido por los colombianos, por la activa, los colombianos reeligieron a Uribe.

Pues bien, el nuevo estilo, el estilo Internet, nos exige cambiar estos paradigmas. La información en la pantalla se lee –se ve–, según reseña Franco en este documento, configurando un patrón en F, donde los usuarios solo ven el primer tercio de los titulares, primera frase de los párrafos y de intertítulos cuando exploran la página. Así que a la izquierda debe ir la palabra más significativa y no necesariamente la primera palabra del sujeto de la frase. En consecuencia, lo que en un medio tradicional se podría anunciar como Guerrillera de las FARC se desmoviliza, en la red hay que anunciarlo como Desmovilizada guerrillera de las FARC.

La nueva sintaxis –que sin duda lo es– acude con menos prevención a la voz pasiva, recupera el recurso de los dos puntos, unifica el uso de cifras para todas las cantidades y en muchos casos, especialmente títulos e intertítulos, prescinde de los artículos.»

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